La importancia de contar con el Sistema Nacional de Alerta de Tsunamis se aprecia desde dos puntos de vista:
1)Desde el punto de vista de los tsunamis de origen lejano, el Centro de Alerta de Tsunamis, en coordinación con el Sistema de Alerta de Tsunamis del Pacífico, difunde en México las alertas de tsunami, emitiendo además las recomendaciones pertinentes de acuerdo al nivel de peligro estimado para el país y, una vez descartado por completo el peligro, emite el BOLETÍN DE CANCELACIÓN DE ALERTA DE TSUNAMI para evitar la incertidumbre de la población y el cese de actividades turísticas, comerciales y portuarias, que consecuentemente generan cuantiosas pérdidas económicas.
2)Desde el punto de vista de los tsunamis de origen local, el Centro de Alerta de Tsunamis, en coordinación con el Servicio Sismológico Nacional, emite un boletín informativo en base a la estimación preliminar de la magnitud y localización del sismo y, apegándose al protocolo, establece comunicación satelital con los observadores mareográficos de cada una de las Regiones Navales para confirmar la presencia o en su caso la ausencia de anomalías en el nivel del mar. A la par, analiza las observaciones del nivel del mar en tiempo real provenientes de las Redes Mareográficas. En caso de peligro por tsunami, emite un boletín con estimaciones de altura de ola y tiempo de arribo del tsunami. En contraste, una vez descartado por completo el peligro por tsunami, emite el BOLETÍN DE CANCELACIÓN DE ALERTA DE TSUNAMI.
Lo que resta es la capacitación de la población para que sepa qué es un tsunami y cómo se produce; cómo identificar las zonas vulnerables susceptibles de inundación por tsunamis y cómo alcanzar los lugares seguros. Una población previamente informada y consciente de que vive en una zona vulnerable a los tsunamis debe saber que el sismo o terremoto es por sí mismo la alerta del tsunami y que solamente hay escasos minutos entre el sismo y el tsunami. Que es mejor alejarse a tiempo de la costa y que no haya tsunami, a que por falta de prevención se pierdan vidas cuando sí hay tsunami. Aun cuando en la historia reciente no se tiene conocimiento de que en la costa occidental de México hayan ocurrido tsunamis tan destructivos como el de Chile de 1960; de Alaska de 1964; de Sumatra del 2004; de Chile del 2010 y de Japón del 2011, no podemos descartar la posibilidad de que tsunamis como estos puedan ocurrir. De hecho, existen evidencias de que en 1787 ocurrió un gran terremoto de magnitud 8.4 en San Sixto, Oaxaca, que generó un tsunami local sumamente destructivo.
OBSERVACIONES
La nivelación diferencial para establecer la altitud de la zona costera, hasta la cota de 50 metros, pudiera llevarse a cabo por los Topógrafos locales de cada ayuntamiento. De esta manera aseguramos dos cosas: Que más personas locales tomen conciencia de cuáles son los lugares vulnerables ante un tsunami y cuáles los lugares seguros; y que haya generación de empleos directos e indirectos en cada ayuntamiento. Es recomendable que de manera independiente se realice un control de calidad de los levantamientos topográficos verificando la altitud de una muestra representativa del conjunto de localidades niveladas.
Los señalamientos o letreros con los nombres de las calles y su altitud correspondiente podrían confeccionarse en cada ayuntamiento. Aun cuando esta acción pudiera implicar mayor costo que la confección de los mismos por una empresa especializada nacional o extranjera, el beneficio sería que más personas locales tomen conciencia de los lugares vulnerables ante un tsunami, y que haya generación de empleos locales.
Las campañas de divulgación de qué es un sismo fuerte, qué es un tsunami; de cuáles son las medidas de prevención y autoprotección ante un sismo y un tsunami, estarían a cargo de brigadistas locales en cada ayuntamiento, previamente capacitados por personal de Protección Civil.
Sería de gran ayuda si la Secretaría de Educación Pública aceptara colaborar en la divulgación del material didáctico:
"¿Cómo me puedo preparar ante un Tsunami?". Este material, a consideración de la Secretaría, podría impartirse a algunos niveles de primaria y secundaria durante la semana previa al día Nacional de Protección Civil.
Es evidente que todas estas acciones (señalización, capacitación y divulgación) tienen un costo, por lo que se contempla invitar a los ayuntamientos a que envíen sus solicitudes de apoyo al Fondo Nacional de Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN).